sábado, 29 de marzo de 2008

¿Cómo nos damos cuenta del NO LO SÉ?

Uno ha de escucharse a sí mismo a de prestar atención a todo el proceso del pensar. Cuando uno se observa a sí mismo (y no a los demás) puede percibir entre otras cosas que el pensamiento no son meras y simples palabras sin pronunciar, el pensamiento es memoria, recuerdos, conocimiento que es traído del pasado al presente activo. El conocimiento es lo que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida, ya sea a través de libros, cursos, charlas, congresos, conferencias, grupos religiosos, amigos, conocidos etc. Esto es básicamente lo que somos, un cúmulo de conocimientos aportados por otros y aceptados como nuestros.

Por lo tanto lo primero que uno ha de percibir es que todo cuanto uno sabe no es lo que él sabe, sino lo que otros dicen saber y uno acepta como suyo.

Uno puede saber que es dios basándose en lo que dicen los Católicos, los Evangélicos, los Mormones, los Budistas, los Metafísicos o los Rosacruces, porque uno a acumulado estos conocimientos con estos grupos religiosos. Pero si uno quiere ser serio y sincero consigo mismo ha de decir que no sabe que es dios, tan solo sabe lo que otros dicen saber que es dios.

Esto mismo lo podemos aplicar a todo aquello que creemos saber. Uno puede hablar de la ley del Karma porque ha leído al respecto, puede hablar del mas allá por haber tenido una E.C.M. o puede saber que es el alma el súper yo o lo que fuere basándose en los pensamientos, conocimientos y experiencias de los demás.

Cuando uno deja de buscar las respuestas en la memoria es cuando sabe que no sabe.

Uno ha de saber que no sabe y cuando uno sabe que no sabe, sabe que no se puede enseñar lo que no se sabe.

Uno que quiera liberarse del sufrimiento, el dolor, el apego, el miedo, el deseo etc. Primero tiene que conocerlo y para conocer algo no se puede escapar de ello. Si uno no sabe que está preso, si no sabe que es esclavo de sus propios pensamientos, conocimientos, experiencias, deseos, miedos etc. Difícilmente podrá liberarse de ellos. Uno ha de saber, ver, percibir, DARSE CUENTA de que es esclavo de sí mismo.

No es necesario salir en busca de la verdad, es mas, la verdad no se puede buscar, por que ¿ Quien es el que la busca? Lo falso, lo que no es verdadero, lo irreal, lo ilusorio en busca de lo verdadero. El pensamiento, la memoria, el conocimiento, el ego, él yo, lo impuesto, lo inculcado, lo que pertenece al tiempo pretendiendo atrapar a lo que es intemporal, lo que no pertenece al tiempo.

Si uno ve, percibe, SE DA CUENTA de lo verdadero, de ese mismo darse cuenta lo falso desaparece. Si uno ve lo falso como falso de ese mismo darse cuenta de lo falso este se termina. Si uno se da cuenta de lo inmaduro de lo falso de las religiones, los santos, los maestros, o lo que fuere, de ese mismo darse cuenta de lo falso uno ya no lo vuelve a tocar. Si uno ve lo inútil, lo falso, lo innecesario de apoyarse en los pensamientos, ideas, conocimientos y experiencias de los demás de ese mismo darse cuenta ya no los volverá a tocar. ¿Por lo cual podemos percibir que hay un DARSE CUENTA que nos libera de lo que es?.

En muchas ocasiones es más importante la pregunta que nos podamos hacer que la respuesta que nos podamos dar. Esto ya lo he dicho en varias ocasiones, pues considero que es muy importante el saber plantear la pregunta necesaria en el momento preciso.

¿Que es una técnica de meditación?

Digamos que uno no sabe que es meditar y quiere aprender, quiere saber qué es meditar. Entonces los primeros pasos suelen ser acudir a cursos, charlas, conferencias, congresos, leer libros que me ayuden a comprender lo que es meditar. Acudo a centros Budistas, Hinduistas, práctico diferentes técnicas de meditación, yoga, taichi etc. Es decir que uno adquiere conocimientos para después actuar a partir de esos conocimientos adquiridos.

Y así de esta forma damos vueltas y más vueltas alrededor de lo mismo, sin darnos cuenta que de nuevo hemos caído en otra trampa de la mente, en una rueda sin fin de experiencias que guardamos en la memoria como conocimiento, éste conocimiento nos llevara al actuar y de este actuar capturamos otra experiencia etc. Este circulo de experiencia, conocimiento y acción es el responsable de que siempre estemos dando vueltas y mas vueltas alrededor de nosotros mismos.

Uno ha de preguntarse a sí mismo, ha de escucharse a sí mismo y no al que habla, el que habla carece absolutamente de valor si uno no se escucha a sí mismo. Es más importante el que escucha que el que habla, por muy hermoso o verdadero que sea lo que esté diciendo. El que habla enseña y el que escucha aprende y es más importante aprender que enseñar.

¿Qué es una técnica de meditación?

Esta es la primera pregunta que deberíamos hacernos si estamos interesados en saber que es una técnica de meditación. Una técnica es un método, un sistema, una practica, un planear, un programar.

¿Pero para que necesitamos una técnica? ¿Para que utilizar un método? ¿Para que usar un sistema, una practica? ¿Qué es lo que estamos planeando? Cuando uno pone en practica un plan, un sistema, un método es porque espera, desea, quiere, anhela alcanzar un resultado, una solución, una meta.

De nuevo podemos ver como la mente de una forma muy sutil nos incita por medio del deseo a escapar de LO QUE ES o conseguir lo que no se es.

¿De que queremos escapar? ¿Qué es lo que queremos conseguir? Podríamos querer escapar de la fealdad de este mundo de las guerras el sufrimiento, el dolor, la avaricia, la codicia... Podríamos querer eliminar el miedo, el deseo, el apego. Podríamos querer lo que otro dice poseer, la verdad, la sabiduría, el nirvana, la iluminación. O simplemente hemos oído hablar de la paz interior y como estamos en una constante lucha contra nosotros mismos deseando ser lo que no somos, evitando el sufrimiento, el dolor, la angustia o lo que fuese y sin querer enfrentarnos a estos sentimientos tratamos de evitarlos y buscamos sus opuestos.

Pero para poder eliminar el miedo, el deseo, el apego o lo que fuere uno no puede escapar por medio de la meditación en ninguna de sus formas o técnicas, uno ha de enfrentarse a lo que es y nunca escapar de lo que es. Si uno se enfrenta al miedo se da cuenta que el que lo produce, el que lo experimenta y el que quiere escapar de esa experiencia es el mismo, la mente se divide a si misma en experimentador, experiencia y el que desea escapar de esa experiencia desagradable.

Uno ha de enfrentarse a sí mismo, a lo que le gusta y a lo que le disgusta, uno es el amigo y el enemigo. La dualidad está en todas partes, en lo psicológico está él yo y el pensamiento, el pensamiento y el pensador, él observador y lo observado, el experimentador y la experiencia. Pero en realidad todo es uno, cuando tenemos una experiencia de miedo, solo existe la experiencia (el miedo) no hay un yo que experimente el miedo, poco mas tarde es cuando surge él yo y dice << que miedo pasé>> Es la mente la que se divide a si misma.

Uno ha de averiguar, investigar, aprender, así es como uno lo ha de hacer y el resultado es el autoconocimiento, el conocerse a uno mismo, sin conocimiento propio no hay meditación, el conocimiento propio es meditación y la meditación es conocerse a uno mismo, una cosa no es sin la otra. De este autoconocimiento uno se da cuenta de que no sabe y de ese no saber adviene la necesidad de aprender. Uno ha de escucharse a si mismo y de ese escucharse a si mismo uno se da cuenta de que la mente es un torbellino de pensamientos la mayor parte de ellos innecesarios. Hemos oído decir eso de que a la paz interior se llega por medio del silencio, el vacío, y como estamos llenos de ruidos ansiamos, deseamos aquello que no tenemos, tratando de controlar el ruido por medio de técnicas de meditación. El problema surge cuando el controlador no se da cuenta de que es lo controlado. El que quiere el silencio es el mismo que está de cháchara, el controlador es lo controlado y esto seria autocontrol y no meditación, a la meditación se ha de llegar de una forma sencilla, sin forzar la mente, sin ningún tipo de control o deseo.

Otra cosa que podemos darnos cuenta cuando nos escuchamos a nosotros mismos es que el pensamiento no es lineal, entre pensamiento y pensamiento hay un espacio, este espacio, este vacío silencioso es el que muchos desean alcanzar sin darse cuenta de que no se puede desear, no se puede atrapar el silencio, este ha de venir sin que nosotros lo llamemos, sin desearlo, si uno desea esto nunca lo tendrá, no es una cosa que se pueda poseer, ganar, alcanzar o desear.

Uno no puede decir ¿Cómo puedo tener eso que tu tienes? ¿ Cuál es el sistema, la técnica? Porque entonces nunca lo tendrá, sería la mente que se divide a sí misma como el yo, el deseo y lo deseado. Estar alerta, atento, ser consciente, ver, percibir, DARSE CUENTA es meditar. Y no hay un sistema, no puede haber una técnica para estar consciente, alerta, atento. Uno puede mover la mano, caminar, respirar de una forma inconsciente, automática, mecánica o bien la puede mover de una forma consciente sabiendo que está moviendo la mano. La consciencia, la atención no es algo que se busque, o se esta atento o desatento, el darse cuenta de la desatención es atención, el darse cuenta de que no se es consciente le hace a uno consciente. Si uno observa esto atentamente sabrá lo que es meditar.

No hay comentarios: